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La HDA por ulcus péptico continúa siendo una urgencia médica frecuente en el mundo occidental (60 casos por cada 100000 habitantes). Actualmente las úlceras secundarias a infección por H. Pylori han disminuido drásticamente, pero la tasa global se mantiene por el consumo mnatenido de aspirina y AINES, especialmente en pacientes mayores de 65 años con importante comorbilidad asociada. El tratamiento endoscópico está indicado si existe hemorragia activa (arterial o venosa; Forrest IA y IB) o ante la presencia de un vaso visible (Forrest IIA). Con éste se consigue disminuir el resangrado, y por ello las necesidades de transfusión de hemoderivados, cirugía e incluso la mortalidad (metaanalisis recientes). Existen diferentes modalidades terapéuticas (métodos de inyección, térmicos y mecánicos). El mas sencillo de usar es la inyección, pero cuando se utiliza como método inicial, siempre debe acompañarse de un método térmico o mecánico. Sin embargo, cuanndo se aplica de forma individual uno de estos últimos, los diferentes estudios no han demostrado una mayor eficacia de la combinación con la esclerosis respecto a la monoterapia y si una mayor tasa de complicaciones (p.e resangrado y perforación). De forma práctica, en las HDA Forrest IA y IB, la inyección (p.e de adrenalina 1/10000) ayuda al cese inmediato de la hemorragia, permitiendo localizar el punto sangrante (vaso) para emplear de forma mas selectiva un método térmico (p.e. Gold Probe, Heat Probe) o mecánico (hemoclips).
En los casos Forrest IIA (como el que aquí se presenta) quizás, lo mejor es usar monoterapia con un método mecánico (hemoclip) o térmico (p.e Gold Probe). Una de las limitaciones del tratamiento endoscópico es la localización de las lesiones en áreas de dificil enfrentamiento o acceso como son la cara posterior del bulbo duodenal, la transición entre el bulbo y la 2ª porción duodenal y la curvadura menor. No obstante, en algunos casos, con suerte, paciencia y personal entrenado es posible tratar de forma eficaz lesiones en estas localizaciones. Se expone un caso de HDA Forrest IIA por ulcus en cara posterior del bulbo duodenal tratada con éxito con hemoclips. Una alternativa muy útil en estos casos es también la sonda Gold Probe ya que por su configuración, permite la aplicación lateral de calor.
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TERAPÉUTICA ENDOSCÓPICA (VIDEOS) – digestivendoscopy